Podemos decir que el diseño web tiene dos pilares básicos, el primero es la página web en si, más relacionado con la programación, y el segundo es el diseño.
El diseño se encarga de hacer que una web sea atractiva aportando valor a la persona que lo ve, con cosas básicas como los colores, el lugar del logo, la tipografía, etc., pero el trabajo va mucho más allá, por lo que nos tenemos que familiarizar con términos como User Experience (UX), velocidad de carga, posicionamiento, usabilidad, responsive, optimización, sitemap, SEO…
Podemos adornarlo de mil maneras, pero la realidad es que queremos que nos vean y ser relevantes para los usuarios, simple y llanamente. Si tenemos una web de cocina, queremos que vean nuestras recetas y si tenemos un e-commerce querremos que los clientes compren nuestros productos. La visibilidad de nuestro producto es el principal factor para tener una web bien creada. Hoy en día podríamos decir que es “nuestra carta de presentación”.
Es de vital importancia que una web cargue rápido. Hoy en día vamos a la velocidad de la luz en nuestras vidas, por lo que lo queremos todo inmediatamente. Si una página web carga lenta, habrá dos factores que nos dejarán en desventaja frente a la competencia. El primero, la persona que intenta ver algo se irá a otra web y, lo segundo, Google te posicionará por debajo de tus competidores a la hora de mostrar las búsquedas.
Necesitamos que el usuario llegue en los menores clicks posibles al destino que queremos,
por eso es necesario que le hagamos un camino con velitas en forma de corazón hacía donde nosotros queremos. Si el usuario no encuentra lo que busca se irá por donde ha venido.
Tenemos en el mercado infinidad de dispositivos que pueden entrar en internet para buscar páginas web: móviles, tablets, ordenadores, televisores, videoconsolas... Todos los diseños deben estar adaptados a estos dispositivos.
La optimización viene dada por la calidad y cantidad los contenidos de la web. Necesitamos que sea rápida pero que tenga buenas fotos, necesitamos que tenga contenido SEO pero que no se nos pase para el posicionamiento. Resumiendo, sería llegar a un equilibrio.
Este punto, por si mismo, es necesario para la implementación inicial de una web, ya que debemos posicionar ciertas palabras clave desde el primer momento; sin embargo, es imprescindible tenerlo en cuenta siempre para cada una de las cosas que se modifican o que se trabajan en la web.
Este apartado es realmente importante y bebe de todos los demás. Para que una página web esté correctamente posicionada necesita de todos los parámetros anteriores para que Google la detecte y pueda ir subiendo lugares en el ranking.
El sitemap es la estructura de nuestra web. Se le muestra al buscador cual es la arquitectura, por donde puede pasar y por donde no para hacer relevante nuestra web. Sin un buen sitemap los buscadores nos penalizarán.
Piensa que necesitas unos zapatos para una boda y vives en Madrid. ¿Qué es lo primero que haces? Posiblemente, cojas tu teléfono móvil, abras el buscador y teclees algo así como “zapaterías boda Madrid”. Como usuarios nos parece mucho más cómodo hacer este tipo de búsquedas, y como negocio es mucho más sencillo que nos encuentren si tenemos una buena web y bien posicionada.
